Antes de entrar en detalles de las visitas, mencionar el hotel donde nos alojamos, el Club Olympus in Garden City en la zona sur de Playa de las Américas. Más que un hotel, son apartamentos distribuidos por diferentes zonas y con varias piscinas, como si fuera una urbanización.
El apartamento estaba bien, lo único que durante las dos primeras noches nos topamos con que me picaron unos chiches, y aunque el hotel se portó de forma correcta y nos cambió de habitación de forma inmediata y nos devolvieron el importe de las 2 primeras noches, creemos que esto no debería suceder y deberían esforzarse más en prevenir este tipo de plagas, más que nada por la imagen que esto da.
Decir que en la nueva habitación, todo correcto.
Al final, la distribución de los lugares visitados fue la siguiente:
- Siam Park: Finalmente, fuimos dos días enteros al parque. El mejor parque acuático del mundo por décimo año consecutivo se merecía una visita doble para poder disfrutar de todas sus atracciones. Fueron dos días de tirarnos por todas las atracciones y repetir en las que más nos había gustado o impresionado. Incluso Héctor se tiró por el kamikaze, ya que al principio no lo tenía muy claro, pero disfrutó muchísimo.
- Teide: Este año, al no bucear, pudimos disfrutar de una ruta por las cañadas del Teide y contemplar los paisajes, y aunque no tuviéramos intención de subir hasta arriba del todo en el funicular, igualmente no hubiéramos podido, ya que el día que nos acercamos, estaba cerrado por viento.
- Piscinas naturales: Como muchas de las actividades, a excepción del parque, no nos ocupaban todo el día, llevábamos siempre preparado el bañador para ir parando en diferentes piscinas naturales de la parte sur. Las playas de las islas canarias suelen ser bastante normalitas, pero por la coreografía volcánica de las mismas, se crean estas piscinas naturales que sí que merecen la pena.
- Lugares abandonados: Desde hace unos años me gusta visitar lugares abandonados, y allí donde vamos busco algunos lugares abandonados que tengan su historia y que no sea peligroso visitar. Por Tenerife hay bastantes, pero los que nos dio tiempo a visitar y que estaban en ruta con el coche cuando nos desplazábamos a otros sitios fueron los siguientes:
- Casetas de urbanización (El Porís, Arico): En el sur de la isla, nos podemos encontrar en dirección al Faro de la Punta de Abona, en el lado derecho de la carretera unas curiosas casetas, de simulación a tiendas de campañas salidas de una película western, aunque tuneadas con el formato propio del street art. Por lo visto, es el piso piloto de una urbanización que no llegó a construirse, y las casetas en cuestión fueron pintadas por el artista canario Lauro Samblás.
- Antena de Central (El Médano, Granadilla): Lo que iba a convertirse en una central termoeléctrica solar acabó por ser uno de los lugares abandonados más llamativos de la Isla. Allí, a pocos metros de Montaña Pelada, en la zona de El Médano, permanece una gigantesca “parabólica”, tal y como la definen los vecinos, oxidada por el tiempo que se ha transformado en un reclamo para los amantes de la fotografía. La oposición de los vecinos logró que la antena, proyectada en suelo protegido, nunca entrara en uso, dejando, eso sí, una estampa de película apocalíptica.
- La Leprosería de Abades: Nos situamos en los vestigios ruinosos del sanatorio de Abona, un complejo inacabado planificado para leprosos que se ubicó en Abades y que hoy marca de manera determinante el paisaje con su aspecto de ciudad fantasma. El escenario no puede resultar más evocador, cinematográfico, incluso. Diferentes estructuras y una iglesia coronada por una gigantesca cruz. Nunca se terminó, nunca acogió a enfermo alguno; por lo tanto, nunca nadie languideció moribunda, presa de sufrimientos indescriptibles. Algunas zonas fueron usadas para acoger campamentos estacionales de Falange y otras en tiempos más recientes como campo de tiro por los militares. El sitio ha ido adquiriendo rango de encantado, se han realizado sesiones de médium para contactar con los espíritus atrapados y hasta ceremonias de limpieza y liberación de tales entes desorientados.
- Disfrutar de la gastronomía local: Siempre que podíamos disfrutábamos de la gastronomía local desplazándonos a pueblecitos cercanos, ya que la zona sur es bastante guiri.
Un saludo y hasta las próximas aventuras....¿¿¿Mozambique???