lunes, 15 de septiembre de 2014

Primer día en Miami...

Pues nos levantamos pronto, ya en Miami, en un hostal cerca del puerto y salimos en busca del coche de alquiler. Un coche gama baja/media de la empresa Dollar. Una vez llegamos a la sucursal, nos atendieron bastante rápido y nos dieron el coche + gps (bendito GPS), el coche un renault megane de color negro con un maletero bastante grande, por lo que no habría problema para visitar lo que queríamos ver esa día sin tener que dejar las maletas a la vista.

El planning de ese día era desplazarnos primero hasta el parque de los Everglades, después visitar los cayos, aunque sabíamos que no llegaríamos hasta Key West ya que requería unas tres horas de ida y tres mas de vuelta, y no teníamos tiempo, ya que de vuelta a Miami Beach habíamos quedado con la hermana de Xavi Balboa, Anna Balboa, que la conocimos en el viaje a México y ya que estábamos allí pasaríamos a verla e ir a cenar juntos.

Pues pusimos rumbo a los Everglades. Estos pantanos están rebosantes de vida. La vegetación de esta inmensa zona es hogar para millones de pájaros y una multitud de insectos. Las aguas están llenas de peces y reptiles, incluyendo feroces lagartos americanos (alligators). Muchas de las islas más secas tienen ciervos, cerdos salvajes, panteras y una variedad de mamíferos pequeños.

Ya se han destruido grandes porciones de estos pantanos de Florida con proyectos de drenaje que tomaron el terreno y lo transformaron para uso agrícola o comercial. En 1947, el extremo más al sur de los Everglades, un tercio del tamaño total de los pantanos, de aproximadamente dos millones de acres (800.000 hectáreas), fue protegido con la creación del Parque Nacional Everglades.

La idea era llegar por una de las entradas y contratar un paseo en aerodeslizador y si daba tiempo un paseo a pie por alguna de las rutas que hay y que no fuese muy extensa.Pues configuramos el GPS y pusimos rumbo al centro Everglades Safari Park, que habíamos leído que por calidad/precio era una opción muy buena, ya que además este centro está justo antes de entrar a la zona del parque y te ahorras pagar la entrada.

Llegamos a la puerta y justo cuando íbamos a salir del coche, empezó a caer una tromba de agua inmensa que hizo que estuviéramos esperando dentro del coche hasta que paró un poco y pudimos salir. La verdad era que el cielo ya llevaba amenazando todo el día y al final petó, aunque no hay que por mal no venga, ya que aprovechamos para comer unos bocadillos que nos hicimos con un poco de pan y embutido que habíamos comprado por el camino.

Fuimos a la entrada y compramos la entrada que incluía un viaje de una media hora con aerodeslizador por una parte de los Everglades, un espectáculo con alligators y un paseo por una zona donde tenían diferentes tipos de aves y cocodrilos.






Fue todo bastante chulo y ¡vaya ruido que hacen los ventiladores gigantes del aerodeslizador!!!, menos mal que dan unos tapones para llevarlos durante el recorrido. 





Una vez terminamos, pasamos por la tienda de souvenirs donde compramos alguna cosilla y cogimos el coche rumbo a los cayos.

Los Cayos de Florida forman un archipiélago de alrededor 1700 islas (Un cayo (en inglés cay o key) es una pequeña isla con una playa de baja profundidad, formada en la superficie de un arrecife de coral). 

Los cayos comienzan alrededor de unas 15 millas al sur de Miami y se extienden unos 320 km en un arco con dirección sur-suroeste y luego hacia el oeste hasta Cayo Hueso (Key West), la última de las islas habitadas. Las islas se encuentran a lo largo del estrecho de Florida, formando una barrera natural que divide el océano Atlántico, al este, del golfo de México, al oeste. El extremo sur de Cayo Hueso (Key West) está a solamente a unos 151 km de Cuba.

Recorrimos solo una parte de los Cayos, hasta Islamorada, ya que era tarde y teníamos que volver hasta Miami Beach para encontrarnos con Anna.



Habíamos quedado con Anna sobre las 20:00, aunque antes pasamos por nuestro hotel a dejar las cosas y hacer el check-in, después rumbo a la dirección que nos había enviado por whatsapp. Una vez llegamos nos aparcaron el coche en el parking del edificio y subimos a su piso. Un apartamento en la planta 12 de un edificio super alto, con unas vistas geniales a una parte del puerto de Miami Beach. 

De allí nos fuimos los tres a cenar ya que el marido de Anna ya había cenado, aunque justo antes de salir un amigo de Anna le llamo para que fuéramos a ver una casa que había decorado. A nosotros aunque teníamos hambre no nos importaba ir antes a visitar la casa y más cuando nos dijo que su amigo se dedicaba a decorar casas de lujo de famosos y que muchas salían en revistas.

Esta casa en concreto era de Eddie Irvine, antiguo corredor de F1 y el amigo de Anna la estaba decorando primero para una revista y luego para alquilarla. La casa una pasada, solo deciros que alquilarla costaba al mes 55000 $, ahí lo dejo.




Después de danzar un rato por la casa nos fuimos a cenar, a comer un helado y a dar una vuelta por una zona de Miami muy chula, con galerías de arte, muchas terrazas y hoteles. Sobre las 2:00 de la mañana nos despedimos de Anna, ya que al día siguiente nos teníamos que levantar y conducir un buen rato hasta Orlando, aunque antes pasaríamos por cabo cañaveral.


Patriotas al 100% estos americanos.

Gracias Anna por acogernos ese ratito y por lo bien que lo pasamos!!!!!!. Nos vemos en España!!!!.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Último día en Bahamas...

Tercer y último día en Bahamas, este día se suponía que hacíamos dos inmersiones por la mañana y por la tarde cogíamos el barco de vuelta para Miami.
La noche de vuelta del día anterior ya vimos que el cielo estaba un poco para llover y durante esa noche, escuchamos llover, pero lo que no sabíamos era que al levantarnos seguiría lloviendo.

Y como llovía, que parecía el diluvio universal, se anularon las inmersiones, pero creíamos que al llover tanto pararía pronto y por lo menos hasta la hora de la salida del barco podríamos estar en la piscina o en la playa. Así que fuimos a la habitación, recogimos las cosas y nos dispusimos a dejar las maletas en la recepción del hotel. Ya nos costó lo nuestro llegar sin mojarnos mucho, y una vez dejadas en la habitación de cortesía, la lluvia no cesaba así que nos sentamos a esperar. 


Al cabo de un rato se nos unió una mujer argentina y una familia de Uruguay. Cuando llevábamos más de dos horas encerrados y nos subíamos por las paredes, la mujer argentina nos confirmo un dato bastante relevante....ESTÁBAMOS ANTE EL PRIMER HURACÁN DE LA TEMPORADA!!!!!!.

Vaya tela, por eso no paraba!!!!. Pues el amigo se llamaba Arthur, ya que en Bahamas y toda la parte sureste de EEUU cada año tienen una media de 10/12 huracanes durante la temporada y les ponen nombre. Allí pasamos encerrados todo el día hasta que nos recogió el coche para ir hasta el puerto y después de pasar nuevamente la aduana, embarcamos. 


La travesía se antojaba divertida ya que aquello se movía arriba y abajo como se fuera un cascaron de nuez, y hasta que no estuvimos bastante alejados de Bahamas y ya aproximándonos a Miami, no dejamos el mal tiempo atrás. Hubo momentos de espectáculo un poco dantesco, ya que la gente se levantaba y casi se caían, gente vomitando, gente tumbada en el suelo para no marearse (yo uno de ellos),etc...




A la llegada otra vez cola para salir y una nueva aduana, esta vez de EEUU. Por lo que entre pitos y flautas llegamos al hotel sobre las 00:00 de la noche.

Dejamos la decepción de Bahamas a parte y nos fuimos a descansar, ya que al día siguiente cogíamos coche y empezaba la aventura por Miami y la visita a la hermana de Xavi en Miami Beach.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Segundo día y feeding en Bahamas..


Día de la inmersión y poco más, ya que pocas cosas se podían hacer en Grand Bahama a parte de estar en la piscina, un rato en la playa y luego coger el dichoso barquito para ir al centro de buceo. Una vez llegamos allí nos hicieron firmar unas 5 hojas donde nos decían que tipo de inmersión era, que era peligroso, que no se hacen responsables,etc... lo de siempre, pero cada vez que tienes que firmar algo así, la verdad es que te da para pensar un rato.

Pues nada, nos vestimos y nos montamos en el barco que nos llevaría a la zona de inmersión, una vez allí nos explican como debemos proceder, así que una vez entendido nos acabamos de equipar y al agua.

 
Bajamos por un cabo, aunque la visibilidad era perfecta, una vez abajo ya vimos algunos meros bastante grandes y ya rondaba por allí algún tiburón.

La DM nos dirigió a la zona donde se haría el Feeding y nos fuimos colocando de rodillas uno al lado del otro. Una vez colocados, ya vimos aparecer a la chica que grabaría el vídeo y después apareció andando con el tubo de acero lleno de pescado, el chico encargado de darle de comer a los tiburones. Los dos con un traje de cota de malla y sin aletas, ya que con el peso iban caminando por el fondo (unos 20m) y las aletas les dificultaría el moverse por allí.

Se puso bastante cerca nuestro y abrió un poco el tubo para coger un par de pescados que deshizo allí mismo para que empezara el espectáculo, a partir de ahí empezó la locura y la mejor descripción gráfica os la dejo a continuación:







Como resumen decir que fue una nueva experiencia, que no creo que repitamos por diferentes factores, ya que nos pareció bastante artificial todo (preferimos ver fauna sin que les tengan que dar comida) y a la vez un poco peligroso, ya que los tiburones se ponen bastante alterados cuando hay comida de por medio y pueden ser imprevisibles. 
Además como se ven en los vídeos y las fotos, los teníamos bastante cerca.

Ese día después de la inmersión nos comimos un bocadillo al medio día y nos quedamos a cenar por la zona de tiendas. Ya entrada la noche otra vez barquito y para el hotel a dormir, que al día siguiente teníamos inmersiones de nuevo, pero esta vez en arrecifes.


martes, 2 de septiembre de 2014

Ya vamos para Bahamas...

Sonaba el despertador, cogíamos las maletas y bajábamos a encontrarnos con el taxista que nos llevaría al puerto para coger el barco de Balearia (si, si, empresa española que hace los viajes a las Baleares y que tiene un recorrido desde Fort Lauderdale a Grand Bahama). Pagábamos por las maletas, y pasábamos el control de aduana, ya que Bahamas es otro país y no como pensaban algunos (yo incluido), que pertenecía a EEUU.

El viajé duró unas tres horas, y una vez llegamos al destino un autobús nos llevó por 7 dolares hasta el hotel, ese día hasta media tarde lo dedicamos a ver la playa que teníamos al lado del hotel, la piscina con tobogán e ir al supermercado a comprar, para no ir todo el día de restaurantes arriba y abajo, ya que en la zona que estábamos, solo teníamos el restaurante del hotel y para acceder a la "zona comercial" (4 tiendas mal puestas y un par de restaurantes), teníamos que coger una baraca que por dos dolares nos llevaba en un trayecto de 5 minutos. Todo un negocio, ya que lo teníamos al lado y se podía ir andando, pero no les daba la gana construir un puente para poder sacar el dinero a los turistas y que tuvieran que coger la barquita.



Ya mas entrada la tarde y después de comer en la habitación, cogimos la dichosa barquita y en 5 min estábamos en la "flamante zona comercial", donde después de dar una vuelta para verla (no más de 15 min), reservamos con Unexso, la compañía de buceo, que por lo que pudimos ver tiene copado el mundo del buceo y el snorkel en la isla de Grand Bahama, una inmersión para el día siguiente de Feeding con tiburones. 
Esperemos que la experiencia valga la pena, aunque no nos motiva mucho el tema ya que parece muy artificial tener que darle de comer a los tiburones para poder verlos de cerca.



Con todo contratado y viendo que empezaba a llover, nos quedamos a cenar una pizza por allí y luego ya volvimos al embarcadero para volver al hotel. En el embarcadero de vez en cuando se veían algunas Rayas águilas moteadas pasar por allí nadando con elegancia.


Mañana será otro día y una nueva experiencia.

Primera parada : Miami - Fort Lauderdale

Bueno, cuando se junta que nos gusta aprovechar los días de vacaciones, con que teníamos que volver antes para asistir a la despedida de soltero de mi hermano y el viaje volvía a ser un poco lejos, pues ya estábamos liados otra vez cogiendo el primer avión un viernes por la tarde y recogiendo a Joana directamente en el trabajo una vez más.

Pues ese viernes tarde partimos a un nuevo viaje de aventuras, donde la primera parada seria Dusseldorf, con noche incluida en un hotel cerca del aeropuerto y al día siguiente a primera hora ya poner rumbo a Miami, escala previa para coger el Ferry hasta Bahamas.

Después de Dusseldorf, ya partimos dirección a Miami, donde llegamos ese mismo día sobre la 13:00 del medio día y de aquí con un tren hacia Fort Lauderdale, donde al dia siguiente cogeríamos el Ferry hacia Bahamas. 

Esa noche antes de irnos a dormir salimos a dar una vuelta cerca de la playa, donde ya vimos las típicas casetas de los socorristas (tipo vigilantes de la playa, pero sin David Hasselhoff ni Pamela Anderson), las pistas de baloncesto callejero y los cochazos conducidos por negratas y la música a tope (genial), todo muy al estilo Grand Theft Auto Vice City. Cenamos una porción de pizza y un helado y a dormir que a la mañana siguiente teníamos el taxi a las 6:00 AM para que nos llevaran al puerto.