2 de enero de 2014
Último día, aun nos quedaba alguna cosilla por disfrutar de Islandia, pero mision cumplida...¡habiamos visto la Aurora Boreal!!!!
Ese día teníamos planificado ver la zona geotermal de Seltun e ir al Blue Lagoon a relajarnos.
El día se preveía sin sobresaltos, pero esto al final no fue así....
Después de almorzar cogimos el coche y nos dirigimos a la zona de Seltun. Se trata de un paraje que está a poco más de una hora en coche desde Reykjavík y que destaca por sus pozas con agua hirviendo y fumarolas. Por cuestiones geográficas, Islandia está situada justo en el cruce de las grandes placas tectónicas euroasiática y norteamericana. Esa coincidencia ha provocado que toda la isla esté sometida a un montón de actividad volcánica y geotermal.
El recorrido por la carretera principal fue tranquilo y sin sobresaltos, y cuando llegamos al lugar indicado giramos para meternos en el camino que nos debía llevar a Seltun. Una vez nos metimos en el camino ya vimos que las cosas empezaban a complicarse y conforme avanzabamos la cosa se ponía peor ya que las placas de hielo ocupaban gran parte de la calzada. En un momento dado hasta dejamos pasar a un coche que venia bastante rápido, y quien nos lo iba a decir, ya que ese mismo coche al llegar a una pendiente bastante pronunciada y con una curva en su cumbre, no pudo subirla, le patinaron las ruedas y acabó en la cuneta con sus dos ocupantes. El coche era imposible de sacarlo, ya que se había caído por una pendiente bastante pronunciada y el coche se había quedado de nieve hasta la mitad. La verdad que gracias a la nieve, no acabron en el fondo de un lago. 
En ese momento decidimos que nos daríamos la vuelta y pasaríamos de ver Seltun, nos dirigiríamos directamente al blue lagoon, no sin antes auxiliar a los dos integrantes del coche (una pareja de franceses) y llevarlos por el camino de vuelta hasta la gasolinera mas próxima para que pudieran llamara a su agencia de alquiler de coches para que les dieran soluciones a su reciente problema.
Antes de irnos, vimos como otro cuatro por cuatro al quererse parar a preguntar a los franceses si estaban bien, también derrapo cuesta abajo y suerte que pudo dar la vuelta al coche, que sino también hubieran terminado enterrados en la nieve.
Habiendo hecho la buena obra del dia, continuamos nuestro camino hacia el blue lagoon. El Blue Lagoon o laguna azul es un balneario geotermal que está en el campo de lava más joven del oeste de Islandia, cerca del aeropuerto. Blaá Lónid, que así se llama en islandés, fue descubierta casualmente a finales de los años setenta, reconocida mundialmente por las propiedades medicinales de sus aguas, especialmente para el tratamiento de la psoriasis.
Es un lago artificial que se nutre con las aguas procedentes de la cercana central geotérmica Svartsengi, ubicadas a 200 metros de profundidad en la tierra, a una temperatura de 240 grados centigrados. Al no drenar bien las aguas procedentes de la central, empezaron a acumularse en este lugar.
Para acceder a él hay que pagar entrada, y una vez lleguemos a él podemos sumergirnos en sus aguas azules cristalinas, relajarnos en el baño geotermal o dejarnos masajear por la cascada. El balneario ofrece distintos tratamientos de salud y belleza, y también hay varios gimnasios, una tienda y un restaurante.
Y aquí acaba una gran aventura con la misión principal cumplida, ver la Aurora Boreal,y la verdad que hemos descubierto un país increíble que nos gustaría volver alguna vez en verano para poder disfrutarlo tranquilamente, tanto por las horas de luz como por la peligrosidad de las carreteras, ya que nos quedaron muchas zonas inaccesibles por visitar.
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