sábado, 21 de julio de 2012

Chiang Mai (11 - 12 Julio)

Dia 11:
Este dia no teniamos nada programado y lo destinamos a volver a la agencia con la que habiamos reservado el viaje a Chiang Rai, para reservar la excursión a la granja de elefantes. Desde España ya habiamos reservado un dia con los elefantes en Patara Elephant Farm, por unos 6000 Bats por persona con un elefante por persona, un poco caro para ser Tailandia, pero según las opiniones de Trip advisor era genial y no era el tipico paseo en elefante. Una vez en Tailandia preguntando y hablando con la gente nos comentaron otros sitios que hacen lo mismo y no son tan caros, ya que la granja Patara se aprovecha de que sale en la Lonely Planet. Así que, cancelé la reserva (no había pagado nada) y contratamos el dia en Chiang Mai Elephant Care, que nos salió por 2000 Bats por persona y un elefante para cada uno.

Después de esto, la intención era ver el último templo importante que nos quedaba de Chiang Mai e ir al Tiger Kingdom, así que buscamos un taxi para la ocasión, ya que estos dos sitios están un poco lejos. 

Después de negociar el precio con el taxista, acordamos los dos sitios por 450 Bats (mas o menos 12€). Buen precio contando que cada sitio está a unos 15km de Chiang Mai y que el taxista estuvo con nosotros unas 5 horas, ya que se esperaba cada vez que visitábamos algo.


Primero el taxista nos llevó a ver los tigres al Tiger Kingdom. Tiger Kingdom es básicamente un criadero de tigres. Los tigres nacen aquí, pasan aproximadamente un mes con sus madres antes de ser trasladados a otro recinto donde pasan otro mes bajo la supervisión de los veterinarios del centro. Cuando tienen 2 meses y comprueban que siguen un crecimiento normal, entonces los llevan a las jaulas donde la gente puede empezar a visitarlos.

Los tigres que se pueden visitar en Tiger Kingdom tienen como máximo 2 años. Esto es así porque, en palabras de sus cuidadores “después de 2 años los tigres no conocen a nadie”. Son animales salvajes y extremadamente peligrosos, por eso sólo se puede “jugar” con ellos hasta una cierta edad. 

A partir de esa edad viven una vida mucho más tranquila, e incluso los llevan a otros lugares donde pueden vivir en libertad (vigilados). Aunque en si el centro es un poco turistada, gracias a la gente que viene a visitar a los tigres mientras están aquí, se consiguen los medios para la repoblación. No hay que olvidar que el tigre es un animal en peligro de extinción…Además, aquí están muy bien cuidados. Duermen en jaulas separadas, porque son muy territoriales, y tienen lugares elevados para dormir porque la humedad del suelo no les sienta bien. 

Los cuidadores realmente se preocupan por ellos y están bien entrenados para manejarlos. Conocen a sus tigres y saben cuándo no deben ser molestados, y lo respetan. Además, no hacen nada de numeritos circenses; se limitan a criar a los tigres lo mejor que pueden, y a integrar su cuidado con el contacto humano.

Cuando llegas has de elegir la entrada, o sea, con que tigres te quieres meter en las jaulas, muy pequeños, pequeños, medianos o grandes, y sus combinaciones. Nosotros elegimos los dos extremos, muy pequeños y grandes (1100 Bats por persona).

Estás en la jaula unos 15 minutos y todo el rato acompañados por un cuidador que te dice lo que hacer y donde ponerte, además de responder (si sabe algo de inglés) a las preguntas que quieras hacerle.



Después de aquí, fuimos al templo de Doi Suthep, un templo en lo alto de la montaña con unas vistas espectaculares de la ciudad y 306 escalones para subir hasta él. Hay opción de ascensor por 20 Bats, pero es mas chulo andando. Una vez arriba contemplamos las vistas, los diferentes budas, un par de vueltas al templo y otra vez para abajo donde nos esperaba el taxista para poner rumbo a Chiang Mai, justo en el mismo lugar que lo habiamos cogido.




Después de comer, nos fuimos para el hotel y por la tarde/noche volvimos a ir al mercado nocturno, donde hicimos las primeras compras. 


Dia 12:


El "gran dia" de los elefantes. Como hemos explicado anteriormente, la gran habilidad regateadora que habíamos desarrollado nos llevó a cancelar la reserva que teníamos con la compañía Patara y decidirnos por una excursión de un día en la cual se realizaban las mismas actividades por un precio más económico. Unos italianos que conocimos nos dijeron que el Patara Farm está recomendado en la Lonely Planet, ahora lo entendíamos todo.

El día empezó un poco "light", pues nos subimos en una furgoneta, en la parte trasera evidentemente, y da gracias que éramos pocos, en Tailandia se llegan a ver hasta cerca de 20 personas subidas del mismo modo y de pie, para ir a trabajar, para ir al cole...
Paramos para comprar plátanos para alimentar a los elefantes, íbamos a ser sus cuidadores por un día, así que necesitábamos lo imprescindible, la comida. Luego nos pusimos rumbo al lugar, y después de una hora llegamos a la granja. Su peculiar cuidador, y dueño del lugar, nos llevó en la furgoneta y estuvo todo el día con nosotros, haciendo de guía. 


Una vez en la granja, primero les dimos de comer a algunos elefantes y después nos explicó cosas sobre ellos, por ejemplo, su embarazo dura dos años, comen hasta 200 kilos de plátanos al día, etc. Y lo más importante para lograr el objetivo del día, montar y guiar un elefante por la selva, las órdenes que hay que dar para que te hagan caso!


Parece imposible, pero lo conseguimos. E aquí una pequeña muestra del "lenguaje" paquidermo:
- Huh, huh (acompañado de golpe de pies en las orejas): avanzar
- Kwei, kwei (con golpe de pie en la oreja contraria al lado al cual quieres que gire el animal, el Juan se equivocó al principio y el elefante acabó en el tanque de agua, dándose/le una ducha, muy muy divertido!)




- hao! (con piernas "bloqueando" el cuello del animal): parada
- som suu!: para que doblara la pata delantera y así poder subirnos al elefante
- Toi toi: marcha atrás


Después de haber practicado uno a uno, nos asignaron un elefante y un mahout (cuidador de elefantes), y tuvimos que poner esto en práctica durante una hora y media por la selva, por caminos realmente estrechos, y con subidas, bajadas, paradas para que el elefante se rascara... (en este último caso tienes que levantar las piernas para que no te las aplaste contra aquello que esté utilizando para rascarse, sea árbol, roca u otro elefante).



Y llegó la hora del baño! El paseo anterior acabó en el río,y allí nos enguarramos todo lo que pudimos y más. Los animales se lo pasaron genial, y nosotros ni te cuento. Es mejor que veáis las fotos y los vídeos y saquéis vuestras propias conclusiones.
Sólo tenemos que decir: Experiencia totalmente recomendable e increíble!!!!!





Próxima parada, un dia en Pukhet y las Phi Phi Island...


3 comentarios:

Angel/a dijo...

Ey! que tal? vemos que lo estáis pasando de maravilla. Que guapo eso de los elefantes!!! esa duchita con el bochorno que debe hacer de coña eh?

Lo de los tigres ya da más respecto jajaj. Pero por lo que hemos visto nos le va mucho la cocina española...

Buenos estamos atentos a vuestras andadas. Angel/a.

Anónimo dijo...

ES-PEC-TA-CU-LAR!!! (Óscar)

David Exposito dijo...

Q pasada las fotos con los tigres!! Debe haber sido un viaje de ensueño!! Ya me contaras con más detalle cuando nos veamos! Y sobretodo....FOTOS!! Q Tailandia me han dicho q es precioso!! Besotes pa los 2!