lunes, 23 de diciembre de 2013

Candidasa (Ultima semana buceando)

Después de idas y venidas por Indonesia decidimos pasar los últimos días en Candidasa y dedicarnos a descansar y bucear.

El centro elegido para bucear fue Benthos BALI, un centro regentado por una pareja española que tenia un centro en la isla del Hierro (Benthos el Hierro) y que cuando pasó todo el tema del volcán, decidieron emigrar y montar un centro por estos lares. Nos lo pasamos muy bien con ellos y si volviéramos a Candidasa repetiríamos seguro, ya que la atención fue muy buena y el centro está muy bien a la par que nuevo.

Llegamos a Candidasa ya de noche después de regatear un buen rato con los taxistas del aeropuerto hasta que conseguimos uno a buen precio. Aunque no tenia mucha idea de llegar al sitio y nos pasamos el alojamiento de largo, finalmente llegamos a cabañas del complejo y después de medio instalarnos nos fuimos a buscar un restaurante para cenar algo ya dormir que a la mañana siguiente teníamos las primeras inmersiones.






Algo en la cena no le sentó bien a Juani ya que estuvo vomitando toda la noche y al día siguiente no pudo ir a bucear. Ella se quedó en la habitación recuperándose y yo fui a conocer a la gente del centro de buceo y a nuestros compañeros de inmersiones, con los que compartiríamos una gran semana.


Estos eran los Valladolid Five, grupo compuesto por J, Begoña, Mariano, Marisa y Oscar, y viniendo de la meseta central Garrote y Esther. Con todos ellos compartimos una semana de buceos, comidas, cenas en garajes, cenas con Jamón (esta gente si que sabe viajar...jejeje), tardes de piscina y muchas, muchas, pero que muchas risas y buenos momentos.

Aquí una muestra:







Una de las noches mas divertidas que pasamos fue la denominada "cena española", y es que al día siguiente de que Juani estuviera mala, y aunque ya había ido a bucear, aun tenia el estomago un poco revuelto, me acerqué al restaurante del hotel a ver si estaban nuestros compañeros para preguntarles que iban hacer para cenar y volví a la habitación diciéndole a Juani : 

-¡No te lo vas a creer!!, ven sígueme...

Y al acercarnos a la mesa de la piscina, allí estaban cenando jamón, chorizo, queso y diversos embutidos buenísimos traídos directamente desde España. Agradecidos como nunca al decirnos que nos sentáramos con ellos a disfrutar de tal manjar. Se lo dijimos en su día, pero hoy volvemos a decírselo : GRACIAS POR LA CENA!!!!!!










Desde aquí les mandamos un saludo a todos, por si leen este blog alguna vez y deseamos volver a verlos y compartir ratos de buceo con ellos.

A continuación os pongo una selección de fotos y vídeos de toda la semana de buceo.

















La idea de bucear en Bali era para ver el mola mola transoceanico, pero no hubo suerte, decían que era como el kraken y por eso igual nunca lo vimos. el otro animal que queríamos ver era la mata diablo y con estas si que hubo mas suerte, aunque la mala mar casi nos hace perder la inmersión, pero finalmente si que nos sumergimos en el lugar del manta point para contemplarlas y quedamos encantados.



Después de estos días regresamos al aeropuerto y de vuelta a casa, dando por concluida nuestra andadura por Indonesia. Espero que os haya gustado.

Próxima parada Mar Rojo.......

martes, 17 de diciembre de 2013

Labuan Bajo y el P.N. de Komodo (dias 6 y 7)


Otra de las posibilidades que ofrecía este viaje y que nos parecía interesante era ir ver los dragones de Komodo en la única ubicación en todo el mundo donde se podían visitar en su hábitat natural. Esto es dentro del parque nacional de Komodo en las Islas Rinca o en la propia Komodo.
Nos desplazamos hasta este parque para pasar 2D1N en un barco típico de la zona, un Prahu. Ya que teníamos poco tiempo, decidimos hacer el trekking en la isla de Rinca, que está más cerca, y al ser mas pequeña, por la proporción del número de dragones en una y otra, hay mas posibilidades de ver a los dragones que en la isla de Komodo.
Una vez nos vinieron a recoger al mini aeropuerto de Flores, conocimos a nuestro guía y ya nos embarcamos en nuestro Prahu para ponernos en marcha hasta la primera parada, Kelor Island, una isla desierta donde hicimos snorkel en unos arrecifes muy muy chulos.


Pasado un rato, salimos de esta isla camino a Rinca, y mientras comiamos fuimos divisando lo que seria nuestro siguiente destino.

Una vez llegamos, nos asignaron un "ranger", llámalo ranger o llámalo chaval de no mas de 16 años que estudia turismo, que seria el que nos guiaría en nuestro trekking por la isla y nos marcaría cuando pararnos, cuando continuar o a que distancia teníamos que estar de un dragón de Komodo para no estar en peligro.

El guía iba "armado" con un palo con el que supuesta mente se/nos defendería/n de los dragones si le/nos atacaban. Había 3 trekkings para elegir (corto, medio y largo) y no te aseguraban que vieras a los dragones, aunque esto último era a medias, ya que cerca de la cocina donde viven los rangers, siempre suelen haber unos cuantos.
Empezamos nuestro trekking y antes de salir de la zona de las casetas de los rangers y llegando a la cocina vimos 5 o 6 dragones descansando debajo de esta, ya que los edificios están construidos a cierta altura del suelo. Observando a estos primeros dragones vimos una cria como se iba montaña arriba y corrimos un poco para ver si nos podiamos acercar antes de verla desaparecer entre los matorrales.



Seguimos el trekking por el camino marcado y parándonos cada vez que oíamos algún ruido sospechoso, aunque muchas veces era los monos que se acercaba a curiosear. Siguiendo el recorrido llegamos a una zona donde había varios agujeros hechos por dragones para meter los huevos cuando es época de cría. Por allí había dos dragones rondando que nos deleitaron con sus movimientos y excavando algún agujero más.



Después de observarlos durante un rato, seguimos el recorrido y durante todo lo que quedaba de trayecto ya no vimos ningún dragón más, aunque hay que decir que las vistas durante el recorrido eran preciosas. Lo que si que vimos fue algún animal más como puede ser un búfalo inmenso y algún ciervo.



De vuelta a la zona de los Rangers, ya que el recorrido era circular, volvimos a hacernos fotos con los dragones que había debajo de la cocina y ya cogimos el barco dirección a los manglares para ver el siguiente espectáculo natural.




Una vez llegamos cerca de los manglares y el guía dio el visto bueno, paramos el barco y nos sentamos a esperar que cayera la noche para ver el vuelo de los zorros voladores.


Al cabo de 10 minutos empezó el espectáculo, ya que de los manglares empezaron a salir miles y miles de zorros voladores hacia la isla principal de Rinca en busca de comida (fruta). Es una verdadera belleza ver la salida de estos animales durante mas de media hora y como el cielo se llena miles de murciélagos gigantes.



Casi acabando el espectáculo nos pusimos en ruta de vuelta al muelle de Labuan Bajo para al día siguiente coger el avión de vuelta a Bali para nuestro próximo destino.
Nos paramos a dormir en mitad del mar cerca de la costa y al día siguiente acabamos la ruta de vuelta, no sin antes pararnos en otra isla desierta para hacer un poco de snorkel y de camino al aeropuerto nos llevaron a visitar una cueva bastante interesante (la cueva de los espejos), cueva que antiguamente había estado cubierta por agua como pudimos observar al ver ciertos fósiles, pero que al bajar el nivel mar se había quedado al descubierto.




Saludos y hasta la próxima parada....buceo en Candidasa