Volvía a Mozambique, esta vez acompañado de Eva y Javi y haciendo la ruta al revés. Primero buceo y después safari. Y otra vez sin Robert… ¿Coincidiremos alguna vez en el safari?
Hay que decir que no pasa nada, ya que nuestra anfitriona principal fue Lacin, y encantados de la vida.
Antes de organizar el viaje, que con Javi ya habíamos estado hablando en diciembre del año pasado, decidimos esperarnos a enero para hablar con Robert. Gran error, porque cuando le contactamos ya tenía el grupo cerrado para las fechas que nos iba bien. O sea que, si lo tenéis decidido, contactad con Mozambique Experience cuanto antes, y más para las épocas de ballena jorobada.
Bueno, tras el susto inicial, qué igual nos hacía esperar un año más, decidimos que la primera quincena de agosto estaríamos allí sí o sí…, y después de hablar con Robert y darle vueltas al plan, lo que haríamos es hacer primero el buceo con Lacin y coincidiendo algunos días con Robert y su grupo, y después el safari, que nos acompañaría Lacin, ya que Robert debía quedarse con su grupo.
Dicho y hecho, una vez confirmado el itinerario y precio, nos dispusimos a buscar vuelos y por ahorrar algo de dinero (que a la postre fue peor) contratamos vuelos con diversas compañías y escalas. Esto nos llevó a retrasos, perdidas de vuelos y dinero (en proceso de reclamación) y en tardar 63 h en llegar a Mozambique. Incluyendo pasar una noche en Johannesburgo que no teníamos planeada.
El viaje completo era del día 1 al día 15, aunque la llegada real a Barcelona era el día 16 de madrugada. Hicimos el vuelo de BCN a Praga bien y de Praga a El Cairo también en hora, pero en El Cairo se empezó a torcer la cosa, ya que el vuelo se retrasó 5 horas y ya no llegamos al siguiente vuelo en Johannesburgo que nos tenía que llevar a Vilanculos. Tocaba reorganizar ese día, perder dinero del vuelo porque no lo teníamos enlazado y buscar donde dormir, pero como con el estómago vacío no se puede pensar, nos fuimos a comer.
Una vez habíamos comido ya cogimos un nuevo vuelo para el día siguiente y un hotel para dormir esa noche. Una habitación muy barata en un hotelucho de la periferia, donde nos recomendaron no salir para cenar (había guardias armados en la puerta) y tuvimos que pedir por Uber Eats.
Pedimos, pizza, patatas, bebidas e incluso Javi, un mechero… La verdad que fue todo un poco surrealista.
Lo único bueno, que al día siguiente nos llevaron al aeropuerto, y esta vez sí, cogimos el vuelo hasta Vilanculos y de Vilanculos en coche, 6 horas hasta Tofo… y por fin, y ya de noche llegamos a Tofo donde vino a vernos al hotel Lacin y Jans (un chico de Barcelona que conocimos esa misma noche y que está ayudando a Robert y Lacin en varias tareas tanto de transporte, como de buceo, gestión, …). Cenamos con ellos y ya nos contaron que íbamos a hacer durante los días de buceo, el check-in etc..
Nuestros días en Tofo los pasaríamos en dos hoteles diferentes, Turtle cove lodge & yoga shala y Casa na Praia.
Pues después de descansar la primera noche, ya estábamos preparados para los primeros días de buceo, así que nos levantamos, fuimos al centro de buceo para hacer el check-in y al agua.
Este primer día conocimos a Ignacio, un chico de Madrid que bucearía con nosotros y sería el compañero de Javi debajo del agua. En las inmersiones combinamos momentos de buceo, como de snorkel con delfines o tiburones ballena y con el avistamiento de ballenas jorobadas, aunque con estas últimas no pudimos lanzarnos al agua con ellas en snorkel (aunque esto quedaría subsanado más adelante, pero debajo del agua).
El buceo fue una pasada, y en los 3 primeros días ya habíamos visto todo lo cañero que se podía ver: meros patata, tortugas, tiburones puntas blancas, tiburón leopardo, mantas diablo, rayas, peces de todos los colores, nudibranquios e incluso el plato estrella, las grandes ballenas jorobadas. En una de las inmersiones vimos un par y en otra, 5 juntas.
Después de estos 3 días, descansamos uno, ya que llegaba el nuevo grupo para bucear de Robert, e iban a hacer una salida de buceo más sencilla para hacer el check-in, así que aprovechamos para hacer una excursión en quad por diferentes aldeas y zonas costeras.
Pasado ya el día de descanso volvimos al lío del buceo, aunque fueron un poco más accidentados, ya que el mar no estuvo tan calmado como los días previos y el grupo nuevo era un poco más amateur, pero bueno, se disfrutó igual y continuamos viendo cosas interesantes (a destacar un Frog Fish gigante).
Ya solo nos quedaba un día de descanso que aprovechamos para bañarnos en la playa e ir al mercado a comprar, y al día siguiente volábamos con Lacin hacia Maputo para empezar los apasionantes 3 días de safari.
Entre tanto, en todos estos días de buceo, estuvimos comiendo, cenando o tomando algo con diferentes personas del grupo de Robert, así como con Robert, Lacin y Jans; e intercambiando historias de viajes, de la vida o de lo que surgiera en el momento.
Último día en Tofo y emprendíamos nuestro vuelo hacia Maputo, bueno, casi nos quedamos en tierra, pero finalmente pudimos volar. El problema es, que el aeropuerto de Inhambane es muy pequeño, y no tiene luces en la pista, por lo que si el avión aterriza, pero se hace de noche, ya no puede salir hasta el día siguiente, que es o que le pasó a Ignacio el día anterior y tuvo que contratar un coche privado y tardó más de 10h en llegar a Maputo por carretera.
Salvada esta posible anomalía llegamos a Maputo, cenamos y nos fuimos a dormir, ya que al día siguiente nos poníamos camino al parque Kruger.
"El Parque nacional Kruger es un parque nacional situado en el extremo noreste de Sudáfrica. Constituye la reserva de animales más importante del Sur de África, con 18 989 km², extendiéndose 350 km de norte a sur y 60 km de este a oeste.
Al oeste y al sur del parque nacional Kruger hay dos provincias sudafricanas: Mpumalanga y Limpopo. Al norte está Zimbabue y al este se encuentra Mozambique.
Ahora es parte del Parque transfronterizo del Gran Limpopo, un parque de la paz que vincula al parque nacional Kruger con el parque nacional Gonarezhou en Zimbabue y al parque nacional Limpopo en Mozambique.
Los cañones del parque Kruger han sido nombrados Reserva de la Biosfera por la Unesco.
Fuente: Wikipedia"
Durante los 3 días de parque estuvimos durmiendo y comiendo en diferentes campamentos, siempre guiados por Lacin y por nuestro guía oficial que además era el conductor.
Tuvimos la suerte de ver a los big five, que son León, Leopardo, Elefante, Rinoceronte y Búfalo, así como un montón de animales más: hienas, impalas, monos, jabalis (pumbas), montones de aves, kudus, hipopótamos, gacelas, cocodrilos...
Solo pondría la pega de no haber visto los perros salvajes en este viaje, ya que en el anterior sí que los vi.
Terminados los 3 días de safari, vuelta a Maputo, parada en Portugal unas horas para poder probar los pastelitos y dar una vuelta y llegada a Barcelona de madrugada.