Maldivas, paraíso de cualquier buceador que se precie. Pues este año sí, ya tocaba. En una primera opción íbamos a ir Eva y yo, pero al comentarlo con los Paquetis, se nos unieron Lorena y Enric. Esto hizo que nos esperáramos unos días a coger el vuelo y que subiera de precio, pero bueno, se asumió (como nota mental, si vas a ir en Semana Santa a Maldivas, que no pase de enero para coger el vuelo).
Las otras dos veces que yo había ido era en vida a bordo, pero con el año apretado que teníamos y que Eva no había ido nunca, decidimos esta vez ir a una isla local y bucear desde allí todos los días y 3 buceos por día.
La isla elegida fue Rasdhoo y el centro de buceo Jerrys Dive Club Rasdhoo. Para llegar a la isla hay que coger una lancha rápida desde el aeropuerto de Male que se planta en Rasdhoo en unas 2h.
"Rasdhoo es una isla en el sur del atolón de Rasdhoo del mismo nombre en el estado insular de Maldivas en el mar de Laquedivas. Rasdhoo es la isla principal del atolón Rasdhoo y la capital del atolón administrativo Ari Atholhu Uthuruburi, con el nombre abreviado de Thaana Diffusion.
Wikipedia"
El plan era bucear 5 días, 3 inmersiones por día y disfrutar de la playa y la isla el rato que nos diera tiempo. El último día volvíamos a Male, dormíamos una noche y cogíamos vuelo al día siguiente para acabar la semana en Maldivas.
El primer día pasamos por el centro de buceo, arreglamos todo para empezar a bucear al día siguiente, y ese día fuimos a la playa por la tarde, a bikini beach, la única playa para turistas de la isla. Es la única que puedes estar en bañador.
Casi cayendo la tarde pasamos por el puerto donde se acercan tiburones nodriza y rayas a comer pescado de los pescadores y ya buscamos el primer restaurante para cenar.
La isla es pequeña, aunque cuenta con 2 campos de futbol, como 8 centros de buceo, 2 mezquitas y un sinfín de alojamientos. Restaurantes en condiciones para comer calidad/precio, de todos los que probamos, me quedaría con 3, Tramonto, lemon drop y Shallow Lagoon. Luego hay un sitio al lado del campo de futbol que hacen unos wraps muy buenos, pero no sé el nombre.
Un par de días salimos a volar el drone, tanto por la playa, como hasta la isla de al lado y un poco por encima de Rasdhoo.
Pasamos los días disfrutando del buceo, el descanso y la comida.
El último día con mucha pena nos fuimos a Male, donde pasamos una tarde curiosa caminando por una de las capitales más pobladas del mundo y la más baja respecto al nivel del mar. Comimos en un buffet libre por menos de 5€ donde la cosa no prometía mucho y así lo confirmamos, tanto por la calidad como por el picante que todo llevaba y que picó al entrar y al salir. La cena sí que estuvo mejor, y de ahí a dormir, para al día siguiente tomar el vuelo de vuelta a casa.
Dejamos atrás este mini viaje a mitad del año y nos preparamos para la siguiente aventura en Corea del Sur en septiembre.