domingo, 23 de marzo de 2014

Islandia Día 5

31 de diciembre 2013

El día de fin de año nos levantamos a una hora razonable y almorzamos tranquilamente, ya que lo único que teníamos que visitar ese día era la cascada de Seljalandsfoss y ya poner rumbo a Reykjavik donde pasaríamos el resto de días del viaje.

Pues nos pasó como siempre, que nos pusimos en ruta y al final hicimos más paradas de las planificadas, ya que por el camino nos desviamos para ver una lengua glacial, bastante más pequeña que la de Svinafellsjokull, pero por lo menos vimos una. Para llegar tomamos un desvío por un camino de tierra el cual parecía bastante seguro, pero cada vez que avanzábamos se complicaba la cosa ya que el hielo invadía parte del camino y en algunos trozo lo cubría entero. 

Hubo un momento de duda y nos paramos en mitad del camino pensándonos si darnos media vuelta, pero al final decidimos llegar hasta el final. Una vez allí bajamos del coche, nos acercamos todo lo que pudimos para verla, y después de las fotos de rigor y casi salir volando un par de veces debido al fuerte viento que hacia, cogimos el camino de vuelta hasta llegar de nuevo a la carretera, donde volvíamos a estar "a salvo".



Seguimos el camino dirección Reykjavik y llegamos hasta la cascada de Seljalandsfoss. Esta cascada tiene un salto de agua muy chulo y una de las particularidades de la misma es que en la zona mas baja puedes pasar por detrás de la caída de agua por un camino marcado por unas tablas. Nosotros no pudimos realizar tal recorrido por el estado del camino, todo congelado y lleno de nieve con el riesgo que suponía de caernos al agua, suponemos que en verano no habrá problema.


Después de descansar un rato en la zona, proseguimos el camino realizando un par de paradas más, la primera al lado de un lago inmenso prácticamente congelado y al otro lado de la carretera un prado con caballos islandeses. Unos caballos muy bonitos, asociados a los ponis de montaña, son una raza muy resistente y sufre pocas enfermedades. La legislación islandesa prohíbe que los ejemplares exportados regresen a la isla, para prevenir posibles contagios.




La segunda parada la hicimos cerca del pie del volcán de Eyjafjallajökull, el volcán que en 2010 al entrar en erupción fastidió los vuelos a media Europa...¿verdad Carlos y Mari?...jajaja
En este punto intentamos buscar unas termas naturales, pero quedaban bastante lejos del camino principal y al final desistimos ya que empezaba a hacerse de noche. Carlos y Mari se acercaron a unas rocas basalticas muy chulas para hacer unas fotos y cuando acabaron pusimos rumbo definitivo sin ninguna parada más hasta Reykjavik.



Una vez llegamos a Reykjavik sobre las 18:30-19:00 de la noche, buscamos el piso que habíamos alquilado para los tres últimos días y nos preparamos para la noche de fin de año. Hicimos la cena de gala (sopa de sobre, kebab y macarrones) y preparamos las botellitas y las uvas enlatadas que nos habíamos traído de Barcelona, ya que primero celebraríamos las campanadas con el horario de España (1 hora más) por Internet y luego saldríamos a ver que se cocía cerca de la iglesia de Islandia, que es donde se reúnen para celebrar el fin de año.

Pues llegaron las 23:00, las 00:00 en España y nos conectamos por Internet a tve para celebrar las 12 campanadas...1..2..3..4..5..6..7..8..9..10..11..12  FELIZ AÑO NUEVO 2014!!!!!!.


Después de las campanadas españolas y para matar el tiempo, estuvimos en el apartamento escuchando música y bailando un rato hasta que llegó la hora de abrigarnos y salir para ver como celebraban el fin de año en Islandia. Hay que decir que es típico reunirse en la plaza de la iglesia o en casas de amigos y lanzar fuegos artificiales, lo que hace que el cielo se llene de colorido. La verdad que es una estampa muy bonita, pero que también hay que tener cuidado porque hay algunos que se descontrolan y los lanzan hacia donde no deben.




Estuvimos algunas horas recorriendo las principales calles de Islandia y para las 2:00 AM mas o menos volvimos al apartamento a descansar hasta el día siguiente.

No hay comentarios: